Casi 100.000 € para una nueva fase de la recuperación del patrimonio arqueológico de Terrinches

El proyecto RECUAL ‘Terrinches recupera Patrimonio’, promovido por el Ayuntamiento de la localidad y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, inicia su segunda fase este verano 2023 Se han contratado 8 personas en situación de desempleo, una técnica y un docente, para desarrollar los trabajos del asentamiento romano de La Ontavia Ocho desempleados de larga duración han sido contratados para trabajar en los yacimientos arqueológicos de Terrinches (Ciudad Real), gracias a la segunda fase del proyecto “Terrinches Recupera Patrimonio”, promovido por el Ayuntamiento y la Consejería de Economía, Empresas y Empleo en el marco de las subvenciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la realización de programas para la recualificación y el reciclaje profesional (RECUAL). Estos programas están pensados como iniciativas de carácter temporal, en los que el aprendizaje y la cualificación se alternan con un trabajo productivo en actividades de interés público o social. Esto permite la inserción, a través de la profesionalización y adquisición de experiencia, de los participantes, que siempre son personas en situación de desempleo durante 25 o más años. La primera fase de actuación de dicho programa se desarrolló desde agosto de 2022 hasta principios de 2023, y se aplicó preferentemente al yacimiento prehistórico de Castillejo del Bonete, declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Comunidades. Para esta segunda fase, que comienza este verano, el foco de atención son las termas romanas de La Ontavia, a fin de garantizar la conservación para las generaciones futuras de este sitio singular. Patrimonio Arqueológico vulnerable Ana García Jiménez, alcaldesa de Terrinches, ha informado que las personas contratadas son 8 alumnos-trabajadores, una técnico administrativo y un docente, gracias a un presupuesto de 99.925,76 €, de los cuales el Ayuntamiento aporta 1.000 € y la Consejería el importe restante, dado que “la gestión y protección del Patrimonio Arqueológico junto a la generación de empleo, especialmente para personas en situación de vulnerabilidad, son las prioridades del equipo de Gobierno municipal y de la Dirección Científica de dicho proyecto”, comenta. Luis Benítez de Lugo, arqueólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, ha sido el encargado de redactar el proyecto de intervención. “Los trabajos están pensados para realizar labores básicas de mantenimiento en torno a tres yacimientos arqueológicos del municipio, en los que se viene interviniendo desde hace años: el asentamiento romano de La Ontavia, junto a la Vía Augusta, el mosaico romano de El Calvario y los túmulos prehistóricos de Castillejo del Bonete”, explica. Las termas de La Ontavia están declaradas desde 2017 ‘Bien de Interés Patrimonial’ por la Junta de Comunidades. Sus tres praefurnia (hornos) las convierten en una de instalaciones balnearias romanas más grandes de la región. Se localizan en el ager mentesanum junto al importante cruce viario entre la Vía Augusta, que comunicaba Cádiz con Roma, y la Vía 29, que iba de Mérida a Zaragoza. La intervención cuenta con la codirección de Caridad Nieto Díaz, restauradora de bienes culturales, y la autorización y supervisión del Servicio de Arqueología de la Delegación Provincial de Cultura en Ciudad Real.
Villahermosa acomete la restauración del Monumento de Semana Santa de la Asunción, una obra de finales del XVII de gran valor

Los trabajos han comenzado esta semana tras su adjudicación a la empresa Oppida por un importe de 69.041, 67 euros, de los que 50.000 corren a cargo de la Junta de Comunidades y el resto de la Diputación Provincial de Ciudad Real El conjunto pictórico de óleos sobre lienzos es una de las pocas obras de arte de gran valor y singularidad que se conservan en España, por sus dimensiones y tipo de montaje, y es única en la región El año 2022 finaliza con una importante noticia para Villahermosa (Ciudad Real) por el comienzo esta semana, a instancias del Ayuntamiento, de la primera fase de restauración y conservación del Monumento de Semana Santa, ubicado en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y muy querido y apreciado por los vecinos de la localidad. La obra ha sido adjudicada a la empresa Oppida (restauración, investigación y arqueología) por un importe de 69.041, 67 euros, de los que 50.000 son financiados por la Junta de Comunidades y el resto a cargo de la Diputación Provincial de Ciudad Real. “Se trata de una actuación muy esperada y deseada por este Ayuntamiento, que lleva trabajando tres años para contar con todos los permisos y reunir los fondos para poder acometer la restauración”, ha explicado el alcalde de Villahermosa, Ángel Cano, que ha recalcado y agradecido al sacerdote de la parroquia, Francisco José García Francés, las facilidades en la cesión del bien para su restauración. El primer edil también ha mostrado su agradecimiento a la Hermandad de Jesús Nazareno, que se ocupa de la custodia y mantenimiento del monumento y de su montaje durante los días de Semana Santa. La villahermoseña María Caridad Nieto, de la empresa Baucis Restaura, es la directora de la obra junto a Ana López Fernández y explica que el monumento responde a la tipología de los llamados ‘monumentos de Semana Santa’ o ‘monumentos pascuales’, que constituyen una singularidad dentro de las arquitecturas efímeras o provisionales del Barroco. “Tanto los lienzos como la arqueta, fechados a finales del siglo XVII y principios del XVIII, forman una obra de arte de gran valor y singularidad en nuestro país, ya que es una de las pocas obras de esta tipología que se conserva en España y es única en la región, tanto por sus dimensiones como por el tipo de montaje”, apunta la directora del proyecto. El conjunto pictórico compuesto por 25 óleos sobre lienzo se montaba en el altar mayor para la reserva del Santísimo Sacramento del Jueves Santo, hasta la celebración de los oficios del Viernes Santo. Tras esta celebración, era desmontado y guardado. Dado el mal estado de conservación de los lienzos del monumento, éste se dejó de montar en el altar mayor a principios de los 80. Actualmente, se realiza su montaje en una de las capillas laterales de la Asunción, donde solo se expone la arqueta eucarística junto con el lienzo de la Última Cena, que es uno de los muchos que componen la obra completa. Hoy en día, los lienzos se exponen permanentemente de manera ordenada dentro de la iglesia parroquial; la mayoría de ellos y la arqueta, en el coro donde se sitúa el museo de ésta y otros dos en el altar mayor y en la capilla del Santísimo, respectivamente. Caridad Nieto explica que se actuará sobre los lienzos en los que nunca se ha intervenido y que se encuentran en un estado de conservación “muy dañado y presentan un manifiesto deterioro, por lo que es necesaria una restauración”. El resto son los lienzos ya intervenidos en anteriores restauraciones, que están despojados de su bastidor original y que han sido montados de nuevo, bien sobre paneles de nido de abeja o bien sobre tableros de madera y estos se acometerán en una segunda fase. Los trabajos se están realizando en dependencias cedidas por el Ayuntamiento de Villahermosa acondicionadas para las labores de restauración y dotados con sistemas de seguridad para salvaguardar la obra.
Un tejón de la Edad del Bronce revela el final del culto en Castillejo del Bonete, el lugar sagrado de la Cultura de las Motillas en Terrinches

Los rituales en los túmulos de este yacimiento prehistórico, declarado Bien de Interés Cultural, se mantuvieron activos durante ocho siglos La Universidad Autónoma de Madrid acaba de publicar un nuevo estudio sobre los mamíferos encontrados en el santuario prehistórico de Castillejo del Bonete (Terrinches, Ciudad Real), el lugar sagrado de la Cultura de las Motillas, que aporta información acerca el final del uso de los túmulos y presenta datos inéditos de la industria ósea hallada en el yacimiento. “En esta investigación zooarqueológica hemos analizado fundamentalmente piezas elaboradas con hueso, asta o dientes que fueron utilizados como medios de producción o complementos para vestir y adornar a los difuntos o elaborar ídolos”, explica el profesor Luis Benítez de Lugo, arqueólogo director de la investigación. De este modo, el estudio de restos de micromamíferos como un pequeño carnívoro que podría ser un tejón aportan información sobre el final del uso de estos túmulos, mientras que los perfiles de mortalidad de los grandes mamíferos sugieren una explotación mixta, tanto de productos primarios (carne) y secundarios (leche, lana y posibles animales de carga o tracción) en el caso de los ovicaprinos, bovinos y cerdos. Las piezas arqueológicas depositadas aquí fueron puestas al servicio de un ritual creado en torno a los ancestros y a un culto solar desde el Calcolítico hasta la Edad del Bronce. Se aportan dos nuevas dataciones radiocarbónicas del yacimiento, obtenidas de una vértebra de ovicaprino, que marcan el momento de monumentalización de la cueva utilizada como cámara funeraria, mediante la construcción del Gran Túmulo 1, y el momento de uso del Túmulo 2. La alcaldesa del municipio, Ana Isabel García Jiménez, se ha mostrado satisfecha al conocer esta nueva publicación con la que se avanza en el estudio de este yacimiento prehistórico, uno de los más relevantes para el conocimiento de la Cultura de las Motillas, y uno de los atractivos turísticos de la localidad. La primera edil confía en que la Junta siga apoyando como hasta ahora la investigación de este yacimiento en próximas campañas de excavaciones arqueológicas. Ovicaprinos, perros, ratones y tejones El estudio publicado por la Universidad Autónoma de Madrid, titulado “Fauna e industria en materia dura de origen animal del lugar sagrado de la Cultura de las Motillas: Castillejo del Bonete (Terrinches, Ciudad Real)”, concreta que los patrones de edad de sacrificio de las cabañas de ovicaprinos reflejan un sistema de explotación mixta, en el cual la mayoría de los animales habrían sido mantenidos con vida hasta su edad adulta para poder aprovechar los recursos en vida del animal, además de los cárnicos: la leche y la lana en el caso de los ovicaprinos, y la leche y la fuerza de trabajo en el caso de los bovinos. Aparecen también restos de perros, sin mostrar trazas de carnicería ni verse termoalterados. Los canes son fundamentales para controlar los rebaños y protegerlos de depredadores. En vida pueden considerarse vinculados con el cuidado de la cabaña ovina, pero la frecuencia de cráneos de estos animales en depósitos rituales calcolíticos obliga a considerar la posibilidad de que la presencia de restos de perros en Castillejo del Bonete fuese resultado de un gesto simbólico deliberado; quizás de un rito de sacrificio para ser enterrados junto a sus dueños En la cueva se ha encontrado también una especie de ratón (Mus spretus) que constituye una introducción reciente en las faunas ibéricas procedente del norte de África, pudiendo considerarse resultado y evidencia indirecta navegación prehistórica. Los restos son abundantes (es la tercera especie más abundante en el yacimiento). Ello indica que en este momento su población estaba ya bien asentada en el sur de la Península. Además, la ausencia en Castillejo del Bonete de otras especies como Mus musculus, Suncus etruscus, Rattus rattus o Rattus norvegicus -que en la actualidad habitan en el entorno del yacimiento- señala que la incorporación de estas especies a la fauna ibérica se produjo en un momento posterior a la Edad del Bronce. Finalmente, la gran concentración de restos de microvertebrados en el interior de la cueva tiene su origen en su utilización como madriguera y letrina por parte de estos pequeños carnívoros. La acumulación de excrementos -de los que se han conservado algunos en forma de coprolitos- y su descomposición produjeron la incorporación a los sedimentos de la cueva de grandes cantidades de huesos correspondientes a las presas ingeridas por este carnívoro, que utilizaba como madriguera, en una de sus cotas superiores, la Galería 2 una vez quedó en desuso por las comunidades de la Edad del Bronce. El tamaño de las presas presentes en el yacimiento indican que el carnívoro que ocupó la cueva tuvo que ser de talla media o pequeña, probablemente un tejón (Meles meles), cuyos restos fueron encontrados en este lugar en el momento del descubrimiento de la cueva. La ocupación de la cueva por este animal a mediados del segundo milenio indica que en ese momento, en el Bronce Medio, había dejado de funcionar como cámara sepulcral y lugar sagrado de la Cultura de las Motillas. Sobre Castillejo del Bonete Castillejo del Bonete, en la comarca del Campo de Montiel, fue declarado Bien de Interés Cultural en 2014 y cuenta con financiación a través de la línea de ayudas a proyectos de investigación competitivos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Es un santuario solar compuesto por varios túmulos conectados entre sí mediante corredores. Todo el complejo monumental fue edificado sobre una cueva natural utilizada como sepulcro, que consta de varias galerías. La cueva, que ha permanecido sellada desde la Prehistoria hasta su descubrimiento en 2003, está acondicionada mediante construcciones funerarias diversas. También cuenta con arte rupestre esquemático, ídolos y estelas sepulcrales procedentes de lugares lejanos depositados en su interior. Tanto su interior como los túmulos exteriores fueron empleados recurrentemente durante más de cinco siglos para enterrar personas, depositar objetos y realizar ritos de comensalidad. Su origen data de la época del Bronce de La Mancha, la denominación historiográfica genérica de la subdivisión espacial y temporal de la Prehistoria