El envero muestra una bella imagen de las vides de Villarrubia de los Ojos y nace “Aldaba”, nuevo espumoso de El Progreso

Jesús Julián Casanova, presidente de El Progreso, insiste en avanzar hacia grupos cooperativos más grandes, que defiendan mejor el vino y el aceite de CLM en el mundo

Balance positivo de la Cooperativa El Progreso de todos los viajes comerciales realizados por el departamento de Internacional, el último a Estados Unidos, concretamente a Nueva York, mientras los agricultores observan como las fases de maduración de la uva siguen su curso con normalidad, mostrando el envero una bella estampa de las vides de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real).

El departamento de Internacional y Exportación de El Progreso diseña ya las próximas acciones de otoño e invierno de la cooperativa, tras cerrar la actual campaña con el viaje que realizaron a  Nueva York, recientemente, para asistir a Vinexpo America como expositores (con IPEX) y visitar a los clientes, trayéndose muy buenas sensaciones.

Envero y Aldaba

Mientras los agricultores van observando cómo avanza la maduración de las uvas. “El Tempranillo o cencibel no van adelantadas respecto al año pasado, más bien al contrario, porque en la fecha del envero influye bastante el tipo de tierra en el que esté la viña, pero en general va desde mediados a últimos de julio en nuestra zona, que es cuando las uvas van cambiando de color”, dice el presidente de El Progreso, quien cree que la próxima vendimia podría comenzar en las mismas fechas de la anterior, “aunque es pronto para asegurarlo”, dice .

Además esta cooperativa acaba de sacar su nuevo espumoso brut, “Aldaba”, de uva Chardonnay, que se suma a los otros espumosos de la entidad como “Ojos del Guadiana Brut”, muy premiado a  nivel nacional e internacional y acogido a la DO La Mancha, y el “Astrum”.

Avanzar en la integración cooperativa

Por otro lado,Jesús Julián Casanova anima a cooperativas vinícolas y oleícolas de Castilla-La Mancha a seguir avanzando en la senda de la agrupación de cooperativas para competir mejor en los mercados internacionales, senda emprendida hace años y sobre la que, cree, el sector se ha relajado.

“Noto que tanto a nivel oleícola como vinícola parece que nos hemos acomodado a la coyuntura actual, tras haberse estabilizado en cierta forma tanto el mercado oleícola como el vinícola, una vez pasada la pandemia, y atisbo que el futuro va a precisar de grupos cooperativos más grandes, que puedan defender mejor y en mayor cantidad los productos en la cadena agroalimentaria en un mundo globalizado, o nos ganarán la partida otros países”, comenta Jesús Julián Casanova.

Por eso el presidente de El Progreso, y también de los grupos cooperativos VIDASOL y VIDABOL, insiste en volver a la dinámica emprendida hace años y que ralentizó la pandemia, “de potenciar la integración cooperativa, dejando de lado los personalismos de cada uno, dar ese paso para poder abordar y competir con mayor eficacia en los mercados a los que dirigir nuestros productos, y ganar más valor añadido por la venta de los mismos, asegurándonos un futuro más estable”.   

El Progreso, que representa a más de 2.300 agricultores de Castilla-La Mancha, está promocionando además sus bebidas más refrescantes y veraniegas como la sangría “La Bailonga”, bebida aromatizada a base de vino tinto con extractos de frutas, baja en graduación, y que con su frescura y alegría, es ideal para piscinas y fiestas; el desalcoholizado “Viña Xétar 0.0”; los mostos fermentados “Viña Xétar” de baja graduación, y los vinos Ojos del Guadiana Airén y Sauvignon Blanc. Sin olvidar para los tintos o blancos de verano los bag in box “Azareño” Syrah, Tempranillo y Verdejo.