La soldadesca calzadeña se encuentra en periodo de instrucción. Cada Semana Santa, sus integrantes reviven un sentimiento inexplicable que se transmite de generación en generación. Su indumentaria, armadura y picas, se elabora de forma artesanal en un taller de la localidad. Hoy, una representación de los Armaos calzadeños parte hacia Roma junto con la delegación calatrava que va a visitar al Papa
En la noche del Jueves Santo, Jesús de Nazaret sufrió una de las traiciones que más ha marcado en la historia de la humanidad. En la Última Cena, según los Evangelios, predijo que uno de los apóstoles presentes lo traicionaría a cambio de 30 monedas que, junto con un beso, fueron suficientes para cambiar la historia. “Al que yo besaré, ése es: prendedle, y llevadle con seguridad”, fueron las palabras de Judas Iscariote para vender al Mesías.
Conocer estas circunstancias nos transporta al punto de partida histórico de la representación de una de las grandes tradiciones de la Semana Santa de Calzada de Calatrava: los Armaos, encargados de la representación de las tropas romanas que acompañaban a Jesús en su camino hacia el Calvario.
Su nacimiento se remonta al siglo XVII con el florecimiento de las Hermandades de Ánimas en el Campo de Calatrava, aunque los primeros documentos oficiales sobre la compra de armaduras y lanzas datan de 1882 con la refundación de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como los “Negrillos”, a la que se incorporó la sección de Armaos.
Sección que cien años después, en 1982, se independizó dando lugar a la creación de la Asociación Cultural Armaos, que a día de hoy cuenta con 415 socios que protagonizan una de las tradiciones más arraigadas en la localidad calatrava. Y es que, las representaciones de la soldadesca son todo un hito en el municipio y se dividen en diferentes actos que reflejan algunos de los episodios más destacados del Vía Crucis.
En el tiempo litúrgico de conversión, la Cuaresma, la asociación calzadeña comienza su período de instrucción donde los integrantes desempeñan los ensayos que protagonizarán la Semana Santa: Jura de Bandera, Vendimiento y Prendimiento. “La instrucción consiste en realizar desfiles previos a la Semana Santa. Estos encuentros sirven para marcar el paso de los componentes al son del tambor, para coger el ritmo, y sobre todo, tienen la finalidad de refrescar la memoria sobre cada uno de los actos representados”, explica el presidente de la Asociación Cultural Armaos, Adolfo Camacho Ríos.
“La bandera os premiará, y si no, os castigará con no ser digno de ella”. En la mañana del Jueves Santo calzadeño, la Jura de Bandera es el acto simbólico del juramento de la compañía de romanos, quiénes alzan sus picas y desfilan por las calles de la localidad al ritmo de la Banda de Cornetas y Tambores, en búsqueda del Nazareno.
“¡Judas! No tengas temor, ni te dé ningún cuidado, que soldados de valor llevarás muy bien armados para prender al traidor. ¡Toma los treinta dineros!”. En la tarde del Jueves Santo, Judas venderá a Jesús por 30 monedas. Por la noche, en el patio del Convento de San Francisco, con el paso de la Oración del Huerto, los Armaos prenden a Jesús: “¡Flanco por derecha e izquierda! ¡Prendedle!”.
“Pertenecer a la Asociación Cultural Armaos es algo grande, pero sobre todo, desfilar con todos los componentes, año tras año, es una satisfacción mayor. Te pones la armadura y desfilas al compás del tambor. Es inexplicable”, afirma Camacho Ríos.
Y este sentimiento es el que los Armaos de Calzada, junto con los de Bolaños, intentará transmitir a su Santidad el Papa en la visita de la delegación del Campo de Calatrava al Vaticano que ha partido hoy hacia Roma. El desfile de los Armaos es una de las acciones previstas para conseguir el sello de internacionalización de la Ruta de Pasión Calatrava.
Manos curtidas en la tradición
Una de las características que define a la Asociación Cultural es el color y la vistosidad que transmite la indumentaria de sus Armaos: las botas con los madroños; la faldilla; el fajín bordado; el casco; la escarapela de 33 cintas; el banderín de las picas con el escudo heráldico y la armadura.
La peculiaridad que tienen las armaduras es su elaboración artesanal. Lorenzo Ruiz Trujillo, artesano y herrero en Calzada de Calatrava, lleva más de 15 años dedicado a la elaboración de armaduras y picas. “De pequeño tocaba en los Armaos y con el tiempo despertó en mí el deseo de elaborar y crear armaduras. El proceso no fue fácil. Fui mejorando la técnica y a día de hoy me dedico a ello como hobby en mi taller”, señala Ruiz.
“Para la elaboración de la armadura es imprescindible tomar medidas corporales y realizar varias pruebas para ajustarla bien al cuerpo”, asegura el artesano calzadeño. Los materiales son de acero inoxidable. Algunos utilizados, como la chapa o el latón, son moldeados, y sobre ellos se representan adornos rematados con chinchetas de latón, como pueden ser “hojas, la Cruz de Calatrava, el águila bicéfala, atributos de la Pasión de Calatrava, la escalera, el gallo, entre otros. Adornos que varían en cuanto al gusto del consumidor, pero sobre todo, que representen la Semanta Santa calzadeña”, afirma.
Con el paso del tiempo, la presencia de artesanos en las nuevas generaciones es menor. Es por esto que Lorenzo anima a la juventud a que “descubra el trabajo laborioso y reconocido del artesano”, esencial para mantener viva la tradición de los Armaos en Calzada de Calatrava.
Una tradición que ha marcado la historia de Calzada de Calatrava
Sin embargo, el fervor con el que se vive la tradición de los Armaos en Calzada de Calatrava traspasa generaciones. “A día de hoy contamos con un gran número de socios muy pequeños, que permitirá la continuidad de esta tradición. Nuestra intención es inculcar la tradición y los valores de familia, que son lo que nos caracteriza”, afirma el presidente de la Asociación Cultural Armaos.
Valores muy enraizados en los vecinos y vecinas de Calzada, como María Pilar Ruiz García, miembro también de la Asociación, que explica que la Semana Santa es un momento muy esperado: “Estamos deseando que llegue porque nos reunimos todos después de un año de espera. Semana santa es tiempo de Cuaresma y de Pasión, pero también de reencuentro con amigos y familiares”.
«Apenas llegó, Judas se acercó a Jesús y le dijo: ¡Maestro, Maestro! Y le besó», seguidamente, lo tomaron y se lo llevaron arrestado”. Y es entonces cuando un beso lleno de traición marcó la historia que podemos ver reflejada en las raíces culturales de los Armaos de Calzada de Calatrava.