Cerca de 40 personas del país participaron en Carrizosa en las Jornadas de Paleontología y Arqueología del Alto Guadiana y el Campo de Montiel

Procedentes de varias comunidades Autónomas, acudieron a charlas y talleres impartidos por varios expertos, la mayoría del equipo multidisciplinar que ha trabajado en el yacimiento de la Cueva de los Toriles

Las Jornadas de Paleontología y Arqueología del Alto Guadiana y el Campo de Montiel, que tuvieron lugar este fin de semana en Carrizosa (Ciudad Real), organizadas por el Ayuntamiento en colaboración con la Asociación Alto Guadiana Mancha, atrajeron a unas 40 personas venidas de Andalucía, Madrid y Castilla-La Mancha principalmente, al Centro Cultural carrizoseño.

El alcalde de Carrizosa y presidente de la Asociación Alto Guadiana Mancha, Pedro Antonio Palomo, acudió a algunas de las charlas al igual que la concejala Angela del Campo Merino, y comentaba la importancia de estas Jornadas para el territorio.

Las mismas las abrió el primer día el experto y doctor en Palentología, Francesc Gascó Lluna, más conocido como “Pakozoico”. Gascó Lluna hizo una introducción a la Palentología, para después hablar sobre los “Yacimiento Paleontológicos de CLM y de la Prehistoria Antigua en la península ibérica y Castilla-La Mancha”. Cerró las intervenciones del sábado el doctor Alberto Romero Molero, de la Universidad lsabel I y el Centro de Estudios del Campo de Montiel, con la charla “Evolución de la investigación arqueológica en el Campo de Montiel”, el cual hizo hincapié en la tardía incorporación del Patrimonio de la zona en la agenda investigadora.

Por la tarde se celebraron dos talleres en paralelo. Uno en el Centro Cultural, para un grupo de niños, bajo el título “Descubriendo nuestro patrimonio”, a cargo de Francesc Gascó. Y otro consistente en una visita al Valle y Cueva de Los Toriles, con salida desde el Centro Cultural, para adultos, y dirigido por Pedro R. Moya. De este modo, se consiguió divulgar y concienciar la importancia del Patrimonio entre jóvenes y adultos.

Las charlas de la mañana del domingo, las dos primeras las impartió el doctor en Arqueología Pedro R. Moya Maleno. Moya es Profesor del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid, y habló de “La Prehistoria Reciente en Castilla-La Mancha” y de “Pueblos prerromanos y romanización en el Campo de Montiel”, de forma que los asistentes pudieron ver el marco temporal general al que pertenecen los hallazgos localizados en la cueva.

La conferencia del doctor Pedro Rincón Calero, experto en hidrogeología, versó de “Geología y (paleo) paisajes del Alto Guadiana”, con la que puso de manifiesto la importancia de las fuerzas tectónicas en la configuración de cuevas y manantiales en la zona, vitales para el asentamiento de comunidades humanas desde el Paleolítico. Para finalizar, el también doctor Daniel García Martínez, investigador principal del proyecto, abordó las “Intervenciones en la Cueva de Los Toriles”, indicando que “este verano no habrá excavación en este yacimiento carrizoseño porque, tras realizar varias campañas, hay que dedicarse al trabajo de laboratorio para investigar todos los restos hallados en esta Cueva y alrededores”.

Las charlas formaron parte de las actividades subvencionadas por la Asociación Alto Guadiana Mancha, junto a la Exposición “Paisajes Paleontología y Evolución Humana en Carrizosa y el Alto Guadiana”, que estuvo abierta en Navidad y hasta el 15 de enero en el Centro Cultural con material encontrado, en varias vitrinas, así como reproducciones de lo hallado en los Toriles, y otro material didáctico. Dichas actividades concluirán en fechas próximas con la instalación de un atril informativo en las inmediaciones de la cueva.

El panel de ponentes estaba formado por especialistas invitados (doctores Romero y Rincón) y por miembros del equipo multidisciplinar de 12 personas que ha estado trabajando en campañas estos últimos años en la castellano-manchega Cueva de los Toriles de Carrizosa, encontrando evidencias como una falange humana y otras de cerámica y herramientas, que confirman la presencia de humanos al final del Neolítico y principios de la edad del Cobre, hace unos 6.000 años. También hubo ocupación en época romana y medieval.